Hoy en nuestro paseo por los géneros musicales que conforman nuestro catálogo de canales, nos acercamos a la historia de la música swing. Un género que puede parecer anticuado, pero que está más vivo que nunca. Tras habernos metido de lleno en el mundo del jazz y sus variables como el lounge jazz o el smooth jazz, nos lanzamos de lleno a un género nuevo con claras influencias de este.
Si escuchamos los primeros ritmos y acordes de un tema swing, nuestra mente viaja automáticamente a los felices años 20 en estados Unidos, lugar y fecha donde nació, llegando a convertirse en el género musical más popular hasta la década de los años 30.
El swing, que es una derivación de jazz, utiliza por tanto los mismos instrumentos para interpretarse que su género base: piano, contrabajo y batería, uniéndose instrumentos de viento como trompetas, saxofones o clarinetes.
Quizás lo más característico del swing es su tempo medio-rápido, más destinado al baile, el cual, junto al género swing en su conjunto, es enteramente originario de los Estados Unidos. Un estilo orquestal que lleva al jazz por derroteros que en ese momento de la historia era totalmente innovador, como el protagonismo de la batería, el abandono de la improvisación propia del jazz para pasar a formar temas con una estructura definida que se repite, o incluso empezar a dar prioridad a los instrumentos y notas más altas, en detrimento de los bajos.
En definitiva, no deja de ser una evolución de las orquestas de baile, elemento que cala profundamente en la juventud de la época que busca bailar, divertirse y relacionarse.
Las primeras bandas de swing comienzan a tener relevancia en la década de 1930, destacando por encima de todas la famosa Orquesta Duke Ellington.
En un principio las bandas de swing que provenían de Nueva York, estaban formadas por componentes negros, aunque las escuelas de swing de componentes blancos comienzan también a hacer furor poco antes del salto de éste género a Europa, tras la crisis de 1920.
Pero… ¿qué ha sido de este género? ¿sigue vivo? La respuesta es obviamente un rotundo sí. Vivimos en un momento en el que “lo vintage”, o ese amor por la moda que no hemos vivido pero que nos llama poderosamente la atención, causa furor. Un simple paseo por la zona comercial de cualquier ciudad, es suficiente para observar la cantidad de tiendas que ofrecen ropa o muebles de tiempos pasados. Y esto mismo sucede con la música.
Los amantes de los tiempos clásicos tienen en los recopilatorios de swing y las listas de streaming su punto de referencia. Y los amantes de los ritmos más modernos, tienen en el electro-swing, la música que mezcla lo vintage con lo actual, donde los ritmos y sonidos electrónicos se fusionan con las big bands de swing, fusionándose en un estilo irresistible y donde, por cierto, la parte vocal cobra un protagonismo inusual en el swing clásico.
¿Sabías qué bailar swing está de moda? Desde hace algunos años el Lindy Hop hace furor en Europa. Gente joven y de mediana edad se dan cita en plazas y lugares públicos para bailar esta variante moderna del swing, atraídos por el ambiente alegre, la moda vintage y las ganas de pasarlo bien. Incluso son varias las escuelas y pubs donde poder practicar e iniciarse en esta forma de baile. Barcelona es el centro neurálgico de esta moda, aunque los lindyhoppers se encuentran ya en Madrid, Valencia y Vitoria. En España, este fenómeno llegó a finales de los años 90 de la mano de Lluis Vila, el primer profesor en inaugurar un centro en la Ciudad Condal, el Ballaswing, que aún está abierto en el barrio de Gràcia.
En Motiva, como no podía ser de otra forma, disponemos de un canal musical dedicado a este género, el canal swing, donde reinan las big bands clásicas y disponemos en nuestro catálogo una amplia selección de electro-swing para los que quieran ofrecer a sus espacios un toque más moderno. Contáctanos
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