“Bailar, mover el cuerpo y las extremidades con ritmo siguiendo el compás de una pieza musical”
El baile siempre ha formado parte de la historia de la humanidad. Desde los ritos de antiguas tribus de carácter social o religioso, como puro divertimento de las sociedades actuales, o como forma de ejercitar el cuerpo o expresarse artísticamente. E independientemente de la forma o el motivo, el baile siempre se realiza bajo una misma premisa; el ritmo. Dependiendo de la intensidad y velocidad del ritmo, el baile se ejecutará de una forma u otra.
La humanidad lleva creando formas y estilos de bailar desde hace muchos años, poniendo en moda estilos de música concretos que van unidos a estos bailes. El swing, el rock o el twist, son bailes unidos estrechamente a una música concreta. Pero solo hay un estilo musical que hace honor al baile en su nombre: el dance. Y la llegada de la música electrónica tiene aquí toda la “culpa”.
El dance surge como una evolución natural de la música disco de los años 70 y del empleo de sintetizadores por grupos como los alemanes Kraftwerk (considerados padres directos de la música electrónica y del dance). Y es que el dance se caracteriza por la utilización de instrumentos musicales electrónicos como teclados, secuenciadores o incluso ordenadores. Resulta curioso el hecho de que muchos artistas de la época renegaran de estos avances tecnológicos afirmando que aquellos artistas que hicieran uso de ellos partían con ventaja frente a los que continuaban tocando instrumentos.
La elección de los ritmos y sonidos elegidos para las composiciones de temas dance, dan lugar a los muchos subgéneros que han surgido con el paso de los años. Ejemplo de ello es mezcla de la música disco con el rock, que tiene su mayor exponente en canciones como “Heart of glass” de los neoyorkinos Blondie y que ha llegado hasta los franceses Justice a los ritmos y sonidos deliberadamente sintéticos del acid-house de finales de los años 80, orientados al puro divertimento nocturno o al actual dance-crying (música que anima a bailar y llorar a la vez) de artistas como Dua Lipa, Lorde o Tove Lo.
Del dance surgen estilos tan instaurados en nuestra cultura musical como el house, el synthpop, el trance… posiblemente sea uno de los géneros más susceptibles de evolucionar, mezclarse y crear nuevas formas musicales y de expresión. De hecho, a menudo resulta difícil acotar el género, ya que cuando hablamos de dance, es frecuente derivarlo hacia el dance-pop de artistas como Madonna, Lady Gaga o Britney Spears. Por tanto, la música dance actual está impregnada de un aire súper comercial que también la hace más reconocible.
Debido a su ritmo, actualidad sonora y público objetivo, son muchos los clientes que utilizan algún género del dance en sus puntos de venta como ambientación principal, o al menos quieren disponer de canales orientados a este estilo en sus listas disponibles para seleccionar en nuestros reproductores. Sectores como el de la moda recurren con frecuencia a él ya que imprime un ritmo alto en el andar de los clientes dentro de los establecimientos y, al tratarse de un tipo de música ciertamente hipnótica, es idónea para fomentar la compra impulsiva.
Es difícil hacer un listado de los principales artistas referentes de este género tan amplio pero por dar algunas pinceladas de todas las épocas destacaríamos Ace of Base, Technotronic, Rick Astley, Pet Shop Boys, Daft Punk, Avicci, David Guetta, Chemical Brothers, Madonna, Kylie Minogue o Aqua, entre muchísimos otros.
Por ello en Motiva, el dance es un estilo musical al que prestamos mucha atención. Y es que su continua expansión y evolución nos obliga a estar muy pendientes de ella. En nuestro catálogo de canales musicales se encuentra un buen ejemplo de su diversidad. Desde un canal generalista y decididamente actual como Dance, pasando por subgéneros tan en moda como el canal Deep House, Chill Out o la música disco más setentera del canal disco.
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