Ruido vs sonido

Hoy es el Día Internacional de la Concienciación sobre el ruido, creado en el año 1996 por el Centro para la Audición y Comunicación (CHC) con el fin de alertar y crear conciencia en la población sobre los riesgos que tiene el ruido para el trastorno auditivo y su impacto en la salud.

El ruido viene del latin /rugitus/: rugido o estruendo. Su significado es el de sonido inarticulado, sin ritmo ni armonía, estridente, confuso y, en general, desagradable que puede afectar a nuestra salud . La diferencia entre el ruido y el sonido es la falta de armonía del primero. Si además, le añadimos volumen, este puede llegar a ser dañino para nuestros oídos.

El ruido es pues, un sonido no deseado. Algo muy diferente al sonido armonioso y reproducido a un volumen adecuado. El primero es considerado un agente contaminante invisible que produce efectos negativos fisiológicos y psicosomáticos en el ser humano mientras que el segundo provoca el efecto totalmente contrario.

¿Qué puede convertir un sonido en ruido? la modificación extrema de cualquiera de algunos de sus parámetros pero sobre todo el volumen (los decibeles o DB). Esta medida se emplea para cuantificar la potencia del sonido.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la exposición a sonidos de más de 70 decibelios durante un periodo de tiempo prolongado puede producir daños graves en el oído, con consecuencias irreversibles. Los entornos que más sufren el ruido (también llamado contaminación acústica ambiental) son las ciudades y más concretamente el originado en el tráfico de vehículos motorizados y del sonido de aviones y trenes.

A continuación, te mostramos diferentes intensidades de sonido de diferentes fuentes, muchas de ellas presentes en nuestro día a día:

• Umbral de audición 0dB
• Susurro, respiración normal, pisadas suaves 10dB
• Rumor de las hojas en el campo al aire libre 20dB
• Murmullo, oleaje suave en la costa 30dB Biblioteca, habitación en silencio 40dB
• Tráfico ligero, conversación normal 50dB
• Oficina grande en horario de trabajo 60dB
• Conversación en voz muy alta, gritería, tráfico intenso de ciudad 70dB
• Secador de pelo, Timbre, camión pesado moviéndose 80dB
• Aspiradora funcionando, maquinaria de una fábrica trabajando 90dB
• Banda de música rock 100dB
• Claxon de un coche, explosión de petardos o cohetes empleados en pirotecnia 110dB (Inicio del umbral tóxico)
• Sirena de una ambulancia 120dB (Inicio del Umbral del dolor)
• Martillo neumático (de aire) 130dB
• Avión de reacción durante el despegue 150dB
• Motor de un cohete espacial durante el despegue 180dB

Indicado teniendo como referencia entornos en los que es percibido:

• Estudios de radio, televisión y grabación de sonido Silencioso 0 a 20dB
• Áreas residenciales de noche, hospitales y conversaciones a no más de 1 m de distancia – Poco ruidoso 40 a 80dB
• Tráfico intenso en la calle – Muy ruidoso 80 a 100dB
• Despegue de un avión de reacción o una nave espacial a 1 m de distancia – Insoportable 120 a 180dB

Los efectos causados por el ruido (sonido no armonioso y reproducido a más de 80dB) en el organismo son los siguientes:

• Déficit auditivo provocado por el ruido ambiental (Socioacusia).
• Cambios en la regulación del sistema nervioso central
• Cefalea
• Alteración del sueño
• Mayor riesgo de sufrir obesidad
• Mayor riesgo de sufrir diabetes
• Estrés
• Problemas cognitivos y alteraciones momentáneas en la conducta, como irritabilidad
• Fatiga, neurosis y depresión
• Alteración del sistema circulatorio y digestivo
• Enfermedades cardiovasculares como la cardiopatía isquémica
• Aumento de secreciones hormonales (tiroides y suprarrenales)
• Disfunción sexual

Solo somos conscientes de una parte de los efectos que produce el ruido en nuestro entorno. Por ejemplo, cuando no podemos dormir o cuando hay un ruido fuerte puntual. Muchas veces dejamos pasar estas molestias, lo cual va causando un deterioro progresivo en nuestra salud física y mental, al estar sometidos a niveles de ruido constantes.

Este día pretende llamar la atención e incentivar a las instituciones públicas y privadas a informar a los ciudadanos de los peligros que genera la exposición al ruido a largo plazo, así como a invitar a las personas a realizarse pruebas auditivas.

En definitiva, el volumen es uno de los atributos clave para un buen hilo musical que influya en el comportamiento de los usuarios de un establecimiento (tanto clientes como empleados).

En Grupo Motiva somos muy conscientes de ello y por tanto, en nuestro servicio de hilo musical nos encargamos de asesorarte y configurar el volumen perfecto (que puede variar mucho en función del tipo de establecimiento y sector) para que los contenidos se emitan de la forma más efectiva posible a tus clientes y empleados. Porque en su mesura está su grandeza. De hecho, numerosos estudios afirman que el silencio en un punto de venta es altamente percibido y de forma muy negativa.

¡Contáctanos y te informaremos más sobre ello!

#DíaInternacionaldeConcienciaciónSobreelRuido