El pasado día 1 se celebró el Día Internacional del trabajo así que hoy vamos a hablar de los inicios de la investigación sobre los efectos de la música de fondo en el rendimiento del trabajador con los primeros estudios que existen en la materia y que ya demostraron en su momento el potencial de la música para mejorar la productividad y que en todo caso pasa por la mejora del estado de humor de los empleados.
Este mes vamos a dedicarlo a artículos relacionados con los beneficios de la música en el trabajo.
Son muchos los factores que pueden afectar de forma positiva al rendimiento del trabajador en el ámbito laboral. Un salario deseado, sentimientos de autorrealización o un ambiente laboral agradable, el cual está compuesto normalmente por unos compañeros con los que una/o se siente cómodo, una temperatura y luz agradables, una mesa espaciosa, servicios cercanos y, en el caso que nos ocupa, una ambientación sonora que transmita energía y aumente la motivación. Pero También los hay negativos como la fatiga, la falta de tiempo o, el estrés.
La música se ha convertido en los últimos años en una herramienta muy usada en distintos ámbitos laborales con el fin de mejorar el rendimiento de los trabajadores. Claros ejemplos de ello son la iniciativa que tuvo Inditex cuando reprodujo la canción “The Final Countdown” del grupo Europe en su sede de Arteixo ante más de 3000 trabajadores para anunciar el inicio de la jornada intensiva hasta las 15h de los viernes, que uno de los secretos confesos del entrenador de fútbol Pep Guardiola para motivar a sus jugadores antes del inicio de un partido consistiera en ponerles la canción “Viva la vida” de Coldplay o la costumbre de otro deportista, Michael Phelps, de escuchar música (principalmente hip-hop) durante 20 minutos antes de competir en la piscina con el objetivo de relajarse y concentrarse.
La música ha acompañado al ser humano desde sus inicios. Forma parte inherente de toda cultura, de las relaciones humanas y de prácticamente cualquier ámbito de la vida y solo ha podido ser eliminada de ella a golpe de autoritarismos como por ejemplo cuando en 2015 el Estado Islámico la prohibió en toda su zona ocupada en Siria (cita).
El oído humano percibe tres cualidades del sonido: intensidad, frecuencia y timbre. Y en el caso de la música, podríamos decir que son sonidos organizados y esta se compone de: ritmo (elemento considerado más primitivo de la música), melodías (considerado el elemento sensible de la música) y opcionalmente voces (elemento exclusivamente humano que transmite información). La combinación de estos tres elementos es lo que configura una canción.
La música provoca cambios en el comportamiento humano. Según un estudio realizado en el ámbito del marketing sensorial (o también llamado “marketing experiencial”) (*Informe de investigación global sobre «El Impacto del Marketing Sensorial» realizado por Mood Media en 2019, la música es el factor número uno a la hora de elevar el estado de ánimo del comprador dentro del punto de venta y tiene un impacto general positivo sobre el 85% de consumidores en todo el mundo. Amador Barriga define la música como el lenguaje de la emoción.
El rendimiento del trabajador ha sido una de las principales preocupaciones en el ámbito empresarial y objeto de estudio por parte de la rama de la psicología del trabajo. En un sistema capitalista donde la ley de la oferta y la demanda impregna el día a día de la economía de los países desarrollados, cómo aumentar la productividad y mejorar la cuenta de resultados es la obsesión de todo empresario. Así pues, en el ámbito de los Recursos Humanos se ha trabajado siempre por poner el mejor capital humano a disposición de las empresas para lograr esos objetivos corporativos y sobrevivir.
En los últimos años, se están dando cambios en la forma de enfocar la estrategia a seguir. Mientras antiguamente el empresario estaba en el centro, cada vez más los empleados se sitúan como pieza fundamental para lograr el éxito de una organización. Así, surge el concepto del Employer Branding cuya definición sería la marca del empleador, es decir, la capacidad de una empresa para transmitir una imagen positiva hacia sus propios empleados para que así sientan un vínculo más fuerte con ella y sean capaces de convertirse en sus “embajadores” para lograr más clientes o simplemente una mejor reputación de cara a la atracción de más talento. Las empresas ya consideran a sus empleados como su voz y su felicidad puede lograr.
De ello surgen conceptos como el salario emocional, concepto asociado a la retribución de un empleado en la que se incluyen cuestiones de carácter no económico y cuyo fin es satisfacer las necesidades personales, familiares y profesionales del trabajador, mejorando la calidad de vida del mismo, fomentando la conciliación laboral y que puede actuar como “factor motivador” de los empleados, mejorando así la opinión que los trabajadores tienen de la empresa (cita).
Es habitual escuchar música de fondo en un despacho de arquitectos, en una empresa de informática o en un taller de automóviles pero jamás escucharemos música de fondo en una biblioteca. Sin embargo, la música de fondo resulta estimulante al visualizar la escena de la película “Seven” en la que Morgan Freeman aparece en una biblioteca buscando información sobre asesinos en serie. La música de fondo en el trabajo se ha considerado incluso una herramienta para el control de masas. Así, en el s.XX era común en las fábricas de productos para las guerras mundiales (“Music and its influence on worker and production”) o en la película “La Lista de Schindler” suena de fondo la pieza “Gute Nacht Mutter” , interpretada por Wilhelm Strienz, mientras los reclusos del campo de concentración se ven obligados a correr desnudos para ser inspeccionados por los nazis.
Por tanto, siendo la música tan usada en unos entornos y no en otros resulta curioso que no hayan muchos estudios que demuestren su eficacia, ya sea por la dificultad obvia que supone la realización de experimentos a trabajadores mientras trabajan o por la dificultad que entraña el hecho de que el gusto por la música es tan personal que pocos se plantean abordarlo. Así pues, deben tomarse en cuenta ciertos aspectos de cara a la selección/no selección de música y el tipo de música: ritmo energizante, ritmo acorde con los patrones motores de la actividad.
Melodías y armonías correctas para el tipo de tarea y un estilo musical que se encuentre alineado con el gusto del trabajador. En materia de rendimiento intelectual es necesario conocer la importancia que puede tener la música ya que parece ser empleada para disminuir. Hay que tener en cuenta que un trabajador puede desempeñar tareas que requieren un mayor esfuerzo intelectual, otras que requieren un mayor esfuerzo físico y otras que las combinan o alternan.
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