La cocina musical: motiva tu paladar

Durante las dos últimas décadas el mundo de la gastronomía y de la cocina han sufrido una profunda revolución. Conceptos como la cocina fusión, el uso de técnicas de cocina avanzada utilizando aspectos de la química impensables hasta hace unos años, como puede ser aplicar nitrógeno líquido para realizar recetas cada vez más innovadoras, hacen que algunas cocinas de los chefs más reconocidos parezcan más un laboratorio de química industrial, que la cocina de un restaurante.

Aparte de esta revolución a nivel técnico, también nos ha llegado a nuestro vocabulario habitual, sobre todo por la influencia de algunos programas y concursos de cocina, términos como “esferificación”, “deconstrucción”, “liofilización”, “emplatado”, “fumet”, “oreo” (no, no hace referencia a las galletas), o “gelificar”.

Toda esta innovación culinaria tiene un claro propósito: mejorar la cocina, y crear nuevos platos que mejoren nuestra alimentación y percepción culinaria.

A raíz de este boom gastronómico, han surgido una serie de nuevos establecimientos en los que no solo se aprovecha para ir a comer y a degustar las nuevas creaciones, sino que sirven también para comprar comida, ropa, libros, o para poder disfrutar de buena música mientras tomamos una copa con un buen plato de comida. Espacios como los restaurantes, bares, o cafeterías, han dado paso a los gastro-mercados (o mercados gourmet), las café-librerias, o los cocktail & dinner.

La música también está muy presente en la cocina. Desde la antigua Grecia, pasando por el esplendoroso Imperio Romano, la música era un elemento imprescindible dentro de los grandes banquetes que se celebraban. El emperador romano Nerón, gran apasionado de la música, acompañaba sus celebraciones con música y canto, ya que decía que la música armonizaba y alegraba al paladar. De hecho, fue considerado un gran músico, ya que tocaba con destreza la lira y la cítara, aparte de tener una voz muy melódica.

Al igual que en el mundo culinario, la música ha evolucionado mucho desde el Imperio Romano, y se diversificado tanto en estilos y géneros, que resulta complejo establecer un tipo de género musical para todos los ambientes culinarios.gastronomia

Hace varias décadas seguro que si nos preguntasen qué tipo de música nos gustaría escuchar de fondo mientras almorzamos, seguramente que la mayoría de las respuestas serían las de optar por música ambiental, y/o clásica.

Pero ante tal diversidad de establecimientos culinarios, lo ideal es elegir un tipo de melodía que se adapte al público y al establecimiento en cuestión.

Si estamos en gastro-bar o en una gastro-taberna, puede que la música clásica o ambiental no sea la elección más apropiada. Optaríamos por melodías más rítmicas y alegres, como puede ser el pop, el lounge, o incluso el swing.

Si nos encontramos en un restaurante temático (italiano, hindu, japonés,…), lo ideal sería contar con música de la misma procedencia que el tipo de comida que se sirva, incluso diferenciando si estamos en la zona de la barra, tomando algo rápido o ligero, donde lo aconsejable es optar por música mas rítmica, pero si estamos sentados en la mesa para almorzar de forma distendida,  una música más melódica y pausada sería la mejor elección.

Sea cual sea la melodía ideal para tu establecimiento de restauración, en Motiva contamos con un amplio catálogo musical, y gracias al asesoramiento musical que te incluimos en nuestro servicio, podemos crear tu propio hilo musical personalizado y adaptado al ritmo que precises para cada zona o momento del día.

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