La música de fondo en los supermercados no es una novedad, pero su impacto positivo, tanto en los clientes como en las empresas, sigue siendo un tema de gran interés para los expertos en neuromarketing.
Los beneficios de usar música ambiental van más allá de la simple creación de un ambiente agradable, dado que pueden influir en gran medida en el comportamiento de los compradores, mejorar la percepción de la marca y aumentar las ventas.
¿Y cómo lo logra? una de ellas concierne al tipo de música usado. Hay estudios que han demostrado que la música francesa en la zona de los vinos aumenta la venta de los vinos procedentes de este país. Pero hay otra y es en algo tan aparentemente simple como es tu forma de caminar.
La música tiene un impacto directo en el ritmo de los pasos de las personas mientras compran en un supermercado. Este fenómeno se conoce como «sincronización de la velocidad de los pasos» con el tempo de la música, y se ha estudiado ampliamente en el campo de la psicología del consumidor y el marketing sensorial.
A continuación, te explico cómo este efecto funciona y cómo influye en el comportamiento de los compradores:
1. Música de ritmo lento: Compras más pausadas = productos de mayor valor
Cuando la música de fondo en un supermercado es lenta, con un ritmo calmado y relajante, los compradores tienden a moverse más despacio por los pasillos. Esta música crea una atmósfera más tranquila, lo que invita a los clientes a tomarse su tiempo para explorar los productos. El efecto psicológico de una melodía relajante hace que las personas no sientan tanta prisa, lo que les permite mirar más detenidamente las estanterías y considerar más productos.
Estudios han demostrado que esta disminución en la velocidad de los pasos está relacionada con un aumento en el tiempo total de permanencia en la tienda, lo que incrementa la posibilidad de que los clientes compren más productos o artículos de mayor valor. Básicamente, la música de ritmo lento «alarga» el tiempo de compra, lo cual es sabido dentro del ámbito del marketing sensorial que aumenta las probabilidades de comprar mayor número de productos.
Además de influir en el ritmo de los pasos, la música también afecta la cantidad de productos que los clientes colocan en sus carros. Con una música lenta, los compradores tienen más tiempo para procesar la información visual que ofrecen las estanterías, lo que aumenta las compras impulsivas. En cambio, la música rápida puede llevar a una toma de decisiones más veloz y enfocada, lo que podría reducir las compras no planificadas.
2. Música de ritmo rápido: Compras más dinámicas = productos en oferta
Por otro lado, cuando el supermercado utiliza música de ritmo rápido, como canciones pop o electrónicas con un tempo elevado, los clientes tienden a aumentar la velocidad de sus pasos. Esta aceleración se debe a la naturaleza estimulante de la música rápida, que genera una sensación de energía y dinamismo. Los compradores suelen moverse más deprisa por los pasillos, seleccionando productos con mayor rapidez, con mayor impulsividad y dirigiéndose antes hacia las cajas.
Este tipo de música es útil en situaciones en las que el supermercado está lleno, ya que puede ayudar a gestionar el flujo de personas y evitar que los pasillos se congestionen (lo que optimiza la rotación de clientes en la tienda), así como en periodos promocionales (sobre todo con fechas concretas). Al acelerar el ritmo de los pasos, los clientes completan sus compras en menos tiempo.
3. ¿Qué ajustes debemos realizar y cómo?
Los supermercados pueden ajustar la selección musical dependiendo del momento del día o la afluencia de personas. Durante las horas pico, la música rápida puede ser una buena opción para acelerar el flujo de clientes. En cambio, en momentos más tranquilos, una música más relajada puede fomentar que los compradores pasen más tiempo en la tienda.
En resumen, la música afecta el ritmo de los pasos de los compradores en cualquier entorno de venta pero en el caso de los supermercados haciéndola más impulsiva cuando la música es rápida y más reflexiva cuando es más lenta, y al ser gestionada de manera estratégica, permite acelerar o ralentizar el flujo de personas en la tienda.
Pero hay otro elemento fundamental: la monitorización y el control de lo que se reproduce y cuándo se reproduce. Y ello sólo lo puede llevar a cabo una empresa especializada capaz de comprobar a diario que todos los puntos reproducen el hilo musical, los contenidos más adecuados y en los horarios correctos.
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