La música es de aquellas cosas que más se recuerda de las vacaciones. Y la llegada a un hotel es como la primera impresión de una cita. Resulta clave a la hora de dibujar una opinión global en la mente del huésped. El hecho de que algo que creemos no poder controlar pueda tener más peso que otros elementos que se trabajan hasta el más mínimo detalle puede resultar triste e injusto pero por desgracia así funciona la mente humana. Tendemos a guiarnos por las emociones y estas son las encargadas en gran medida de tomar las decisiones de compra y son también las que imprimen una marca, en este caso la de un hotel, en el recuerdo.
Pero tenemos buenas noticias para ti. Esta área se puede controlar más de lo que crees. Toda la experiencia de cliente es más controlable de lo que a priori se pueda creer. Y, por tanto, resulta fundamental trabajarla con la misma minuciosidad con la que trabajamos el resto de aspectos. El neuromarketing ha permitido algo que resultaba impensable apenas unas décadas atrás: poder medir las emociones. Según numerosos estudios, el 75% de las decisiones de compra son inconscientes y dentro del campo subconsciente, las emociones mandan. Y si somos capaces de medir las emociones, somos capaces de medir las tomas de decisiones.
Así pues, en primer lugar en tu hotel (y en cualquier establecimiento de cara al público) hay que provocar el efecto Wow. Ese efecto llamado en psicología «de primacía» ya que se trata del primero de la experiencia. A continuación, hay que seguir cuidando todos los aspectos experienciales hasta el momento de la despedida, cuyo efecto psicológico se denomina «de recencia». Tanto el efecto de primacía como el de recencia conforman la huella más importante en la mente del consumidor tras interactuar con una marca.
La música, pues, es aquel estímulo ambiental que recibimos de forma pasiva, es decir, hagamos lo que hagamos, es captado por nuestra mente. Y en un espacio como es el de un hotel y en un momento vital como el que vive el huésped al encontrarse mayoritariamente de vacaciones, tiene un poder retentivo altísimo y de apoyo al resto de elementos de la experiencia de cliente.
Dicho esto, y siendo consciente del poder del audio marketing, solo tenemos que buenas noticias. Nuestras soluciones tecnológicas permiten emitir (tanto en streaming como con una VPN propia y así reducir el consumo de datos y aumentar la ciberseguridad) tanto desde un ordenador central como de forma independiente con nuestro hardware conectado directamente al amplificador y este a los altavoces de cada espacio. En Grupo Motiva te ofrecemos un servicio totalmente digitalizado y controlado, por un lado, desde nuestra central, y por otro, a través de tu área control cliente, desde la cual podrás comprobar todos los puntos de emisión de música (o áreas del hotel), controlar el volumen o incluso cambiar de canal si lo consideras.
Hay que tener presentes cuántas áreas tiene tu hotel (recepción, bar, piscina, gimnasio, etc) y que en cada una de ellas debe sonar una música completamente diferente y adaptada a las características del espacio, del momento del día en que se visita y del estado mental con el que se hace. A partir de este momento, hay que dejar que manos profesionales se ocupen de ello. Porque dar con la tecla adecuada depende del trabajo conjunto de nuestro equipo de musicólogos y un psicólogo. Y en Grupo Motiva tenemos el capital humano necesario para abordar este campo tan apasionante como es el uso del neuromarketing para mejorar tu negocio.
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