Efectos de la música en perros

Si tienes perro en casa, a lo mejor has podido observar su reacción a los diferentes sonidos que le rodean. A la hora de educar a los perros, es importantísimo el tono de voz que utilizamos con ellos; seco y serio para que entiendan que han hecho algo mal y alegre para premiarlos cuando se comportan como esperamos. Pero ¿te has preguntado alguna vez si a tu perro le gusta la música que escuchas en casa? Puede parecer una tontería, pero el volumen e incluso el estilo que predomine en casa, puede hacer que nuestro animal de compañía está más intranquilo o incluso que tenga propensión a ladrar más.

Un grupo de científicos ha estudiado la relación entre música y canes y las conclusiones del estudio son muy interesantes. Diversos estilos musicales, provocan estímulos diferentes en los perros. Escuchando música clásica, suelen dormir hasta un 6% más, llevándoles a un estado de relajación en el hogar. En cambio, el heavy metal o rock duro, los pone nerviosos incluso llegando a aumentar en un 70% sus ganas de ladrar.

Curiosamente, el pop rock más comercial, no produce ningún efecto sobre el carácter del perro, pasando casi desapercibido para el animal, que asocia estos ritmos a una conversación cordial entre humanos.

Por otro lado, la música predilecta del can (es decir, la que menos estrés le provoca) no coincide con la predilecta del propietario, es decir, no se acostumbran al heavy metal, por mucho que te guste. Así que si amas a tu mascota, lo ideal es regalarle algo de música clásica para reducir su ansiedad y que su comportamiento sea dócil y tranquilo.

Los responsables del estudio, además, han realizado una lista de temas clásicos, que consideran que son las que han provocado mejor reacción en los perros y son las siguientes:

Las cuatro estaciones de Vivalvi.

Oda a la alegría, de Beethoven.

Tannhäuser, de Wagner.

Vals del Minuto, de Chopin (Chopin se inspiró en los movimientos de cola del perro Marquis para crear esta melodía).

Para Elisa, de Beethoven.

El Danubio Azul, de Strauss.

Claro de Luna, de Beethoven.

Como ves, si bien en nuestras vidas la falta de música es indispensable, no así sucede con los perros. Para nuestros peludos, la música provoca también diversos efectos, pero a diferencia de nosotros, la clásica es la más adecuada para ellos.